Puede que todo aquello que viví sola en la oscuridad de mi habitación con algunos libros increíbles y mis discos favoritos me haya convertido en lo que soy. Y por eso no puedo olvidarlo.
Y ahora que aparento ser mayor, hojeo revistas con asombro, viendo como todo lo que ya fue, vuelve. Y veo que muchos más están en la misma onda que yo, cumpliendo años y mirando con nostalgia a aquellos días en los que empezaban a ser adultos.

Taylor Momsen es Courtney Love.

Clhoe Sevigny es de todo, pero en este caso, Winona.

Y hay muchos más ejemplos pero nadie de momento, o que yo sepa, se ha puesto a emular a la chalada de Casey en Mad Love.
¿Han vuelto los noventa para quedarse? ¿O para pasearse? Mientras decido la respuesta, campo a mis anchas en estos, mis años nada.
Y comienzo este blog como un homenaje a la relación entre moda y ficción, porque para mí, ninguno existe sin el otro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario