viernes, 31 de diciembre de 2010

Gasolina para todos

Este Diario no puede esperar a que llegue 2011.





Felices indiscreciones a todos.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Bye bye, Blake

El mundo, tal y como lo conocemos, no para de perder últimamente a gente genial. Vaya guateques deben de estar gestándose en las alturas.









Elegante en su juventud, casado en segundas nupcias con la que sería su musa, Julie Andrews (a la que además dirigió en la mítica Victor o Victoria) y un hombre que sobre todo se definía a sí mismo como escritor, Blake Edwards nos ha dejado algunas de las imágenes más icónicas del cine.

Este es mi TOP 3 de ellas.

(Y aunque nunca he estado de acuerdo con su versión de Breakfast at Tiffany´s supongo que no tendría él toda la culpa…)



Audrey Hepburn a punto de vivir un día malo. (Desayuno con diamantes, 1961)



¿Quién no ha querido estar en esa fiesta para siempre? (El guateque, 1968)



Para mí, su mejor película (Días de vino y rosas, 1962). Hasta el propio Lemmon, en el trailer promocional de la época, recomienda encarecidamente su visión.


Fnac y Corte Inglés, poneros las pilas ya y empezad a crear bonitos cofres con sus pelis para que el regalo de estas Navidades sea buen cine de antaño...y que esta triste noticia llene los corazones ajenos de historias de calidad.

R.I.P.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Un aniversario discreto



Querido Diario:

Soy una perra. Hoy es tu cumpleaños y no te he preparado nada. Ni un triste regalo. Nada. Y mira que has estado a mi lado estos 365 días. Que dicho así suena raro. Pero 12 meses suenan a algo más y, joder, UN AÑO, suena a bastante.

La moda y las series, nuestro vicio reconocido, han pasado por tus píxeles para que yo comunicase mis teorías sobre ellas al mundo…y qué poco te lo agradezco. Desde aquí, mis disculpas otra vez.

Espero que no hayas sufrido mucho por mis ausencias. Además de una mala pécora que te trata fatal, soy una dueña primeriza hipocondríaca al borde de un ataque de nervios día si y día también...entre tú yo, bastante es que sigas vivo.

Sé que además, no tienes muchos amigos, pero de momento has de conformarte con una educación en los confines de nuestro hogar. Y así a bote pronto, auguro que en unos años tal y como están las aulas, la educación de puertas para adentro como en tiempos de Jane Austen va a ser lo más. Por otra parte, sé de buena tinta que tus amigos pixelados aunque pocos, son ENORMES. Y sé que se alegran mucho por tu onomástica. POR OTRA PARTE ACABO DE CAER EN QUE COMPARTES ONOMÁSTICA CON LA ANTERIORMENTE CITADA. OH, QUERIDO INDISCRETO. ¿Qué rayos cósmicos nos unen a Jane? ¿Cómo es posible que no lo supiéramos hasta HOY? Oh-Dios-Mio.

¡¡¡Diario!!! Si tú y yo tenemos una musa que no supiera qué era una serie o una película, y resulta que hizo de las mejores…y que no sabía de moda y que ha resultado tener a algunos de los personajes mejor vestidos de la historia, esa es Jane. ¡Oh, Jane! Aislada en tu casita, escribiendo tus novelas en servilletas que escondías cuando alguien entraba en tu cuarto...Si en algún momento el rayito de tu talento toca al mío por esta bonita coincidencia habrán valido la pena todos estos años tristes de escribir a escondidas en el móvil. El Diario y yo te felicitamos, allá dónde estés. Creemos en la reencarnación de las almas bellas en cosas bonitas, ummm, a lo mejor eres mi ordenador. AY DIOS.

En fin, a ti, Indiscreto, te doy la promesa de seguir manteniéndote con vida, aunque dejes de ser guapo y crezcas con dificultad. Me ocuparé de ti en lo bueno y en lo malo y te daré sopa azul cuando tengas hambre.

Te aprecio mucho y no te preocupes, aunque no conozcas a tu padre, eres hijo del amor.

Te dejo un beso muy fuerte.




Tu Señorita,

que te quiere bien.



P.D.Y que sepas que eres una de las relaciones más largas que he tenido nunca. El diario de mi Primera Comunión debe de estar retorciéndose de celos en el ático. Gracias Indiscreto, hoy me has hecho muy feliz. ¡Felicidades!