domingo, 8 de enero de 2012

Moodboard: Azul Thatcher


































Gracias Abi Morgan, Meryl Streep y Phillipa Lloyd allá donde os encontréis. Y a Margaret Thatcher, quien me ha recordado (entre otras tantas cosas) que yo soy mi propio McAllister y que siempre ha sido así...y que me ha hecho salir del cine sin respiración.

En la butaca de al lado dos inteligentes señoritas comentaban que a la gente no le interesan las cosas de una vieja chocha, ni las paranoias que le salen de la cabeza, ni movidas así, que ellas lo que querían ver era pues, eso, los años de la Thatcher, los ochenta, esas cosas, tía. Pude haberles dicho que lo que querían ver era un documental, pero me dio pereza y me fui.

viernes, 6 de enero de 2012

Mientras espero a McAllister

No tengo ninguna prisa porque el escocés aparezca ya, entre otras cosas porque no tengo tiempo ni para lavarme el pelo, así que citas de duración normal, preámbulos y cortejos no me caben ahora mismo en el horario. Pero eso no significa que no pueda darme un lujo de vez en cuando, mientras Baltasar, Melchor y Gaspar están ya en Glasgow manufacturándome mi propio y único James McAvoy.




El último rey de Escocia
, película que me salté en el 2006, tiene una historia de la madre tierra y un médico escocés como protagonistas. África y Escocia, las dos cosas que más me interesan en el mundo ahora mismo. Qué coño estaría haciendo yo en 2006.

jueves, 5 de enero de 2012

Queridos Reyes Magos

Sois magos, la escribo tarde pero tenéis todavía un par de horas.
Os dejo unas cosillas en el balcón. Me gusta regalar bien pero no puedo leerle la mente a tres tíos que (no) veo una vez al año. Espero que os gusten.

A lo que voy.

Este año me he portado DE PUTA MADRE. Progreso adecuadamente en todas las categorías, y no lo digo yo, es que me lo dice la gente. Las asignaturas de cocina, limpieza del hogar y planchado de lo que contienen los armarios son materias que puedo prometer y prometo aprobar en junio. Osea que el cómputo general vital dice que con 2 aprobados (salud mental, vida social) 3 notables (sexo, familia, trabajo) y un sobresaliente (animales a mi cargo vivos) soy una buena chica.

Así que no creo que os cueste demasiado concederme un único deseo, que hará la espera de todos los deseos superficiales, materiales y muy frívolos que tengo para 2013 mucho más sencilla y placentera. Una dulce travesía, vaya.

Queridos Reyes Magos, yo lo que quiero es un poco de amor. No del loco, desatado y pasional, que ese es fácil. Ni del que es de mentira y los participantes lo saben. Ni del que dura para siempre, que no existe. Quiero amor del normal, del maduro, de los que tiene Gary Cooper; del difícil, del complejo, del que no se rompe aún cuando las dos personas implicadas no están juntas. Quiero un amor divino y celestial, de príncipes y castillos.

Creo que el objeto de mi amor ha de ser escocés. Tuve un sueño en Navidad con un tal McAllister en el que sonaban gaitas.


Os respeta y admira,


La Señorita Indiscreta