domingo, 30 de enero de 2011

Tú me acosas, yo te acoso, él te acosa...NEDS




Uniforme, cartera, pijama, chupa de cuero, Martins, calzoncillos, camiseta, sin camiseta, abrigo, jersey, patillas, pelo corto, heridas en la frente, babas en la cara, jersey de cuello vuelto.
Y mientras te vistes y te desnudas...hostias, y más hostias.
En el colegio,en casa, por la calle, de paseo, en la tienda, en el callejón, en el baño, por el día,por la noche, en el salón de tu casa.



En el colegio, bien a gusto, y con toda legalidad.


Y lo que era un chico aplicado, listo y reservado se convierte en un animal. Del uniforme de Harry Potter al pecho descubierto en un santiamén.


Si tú me haces esto...



yo me convierto en esto.


Obviamente el segundo look es bastante más atractivo, pero da un miedo que te cagas. Aunque este pobre chico, lo único que busca es un poquito de amor. Cosa que en el Glasgow de los 70, por lo visto, brillaba por ausencia.

Jonh McGill, nuevo personaje directo al altar de los personajes, termina siendo un león habiendo nacido gatito. Y ese proceso se hace con silencios incómodos, planos cercanos, sonidos desagradables, humor de ese que sólo les sale natural a los ingleses, situaciones surrealistas en medio de la violencia más extrema y un gustazo a la hora de elegir lo que se quiere enseñar.

El vestuario (muy ayudado por un casting genial) destaca por su veracidad. Rhona Russell, su encargada y habitual de Ken Loach, debe de manejarse los Oxfam londinenses como el patio de su casa. Hace que parezca que haga frío y estés incómodo con cuatro camisas de cuello en pico.







Neds partía con ventaja para chiflarme y así lo ha hecho. La energía negativa, presente todo el rato, consigue que durante dos horas todos seamos Neds. Que me imagino que es lo que quería este señor de aquí abajo, director y actor clave de la peli.


Peter Mullan, mi nuevo mejor amigo.

Aquí está el trailer...no apto para audiencias no entrenadas en el duro arte del acoso y derribo.

domingo, 16 de enero de 2011

Disney: vidas con estilo

Top 5 de cosas necesarias para tener una buena vida si eres un dibujo animado. Si no lo eres también, pero mejor que sepas ya que es bastante más difícil.


1. Cama voladora.

Esencial. Si no te gusta tu casa, te largas en ella. Encima puedes poner ropa, un ordenador con wifi y un cenicero encima sin que se caigan. No necesitas mucho más para viajar. Te puedes hasta llevar al perro.




2. Familia aristocrática sorpresa.

Para que sepas apreciar lo que es ser pobre y pasarlo mal, y luego, de repente, resulta que eres una súper princesa y te llamas Anastasia Romanov, de los Romanov de toda la vida, y como además vas a ser muy buena con todos por tu triste y solitario pasado pues todo tu pueblo te querrá un montón…y claro, así podrás usar los presupuestos del Estado como te dé la Real gana. Es decir, en vestidos à Paris.



3. Conchas (que nunca se caen) en las tetas.

Porque mola mil. Que levante la mano o calle para siempre la que nunca lo ha querido.




4. Bolso del que sale de todo.

No hará falta decir por qué mola esto, digo yo.




5. Un chef ratón.

Te prepara un Ratatouille y las penas se te pasan al instante. Si eres francés te retrotraen a tu infancia en la campiña, cuando los niños y las niñas se tiraban escupitajos a la cara y todo era más fácil, y si no eres francés te gustará igual porque está muy rico.





P.D...si la vida real es un puro infumable (no siempre, claro) y vivir en las nubes es malo malísimo (eso dicen), ¿me puede a mí decir alguien que nos queda???

miércoles, 12 de enero de 2011

Una noche con Julia, por culpa del gin tonic

De manera poco discreta, hay documentados dos tipos de resaca en este Diario:

1.La INFERNAL.
Con síntomas variados como: dolor de cabeza, mareo, vómitos, imposibilidad de ingerir alimento, ganas de dormir, no poder dormir, confusión, dolor generalizado. Este es el tipo de resaca que todos conocemos y que, en mayor o menor medida, sufrimos. Sobra decir que este Diario la sufre en una medida considerable.




2.La ME LO PASO PIPA.
Síntomas: verse extremadamente guapo, amar a todo el mundo sin condición (gente de la calle, camareros, revisores del gas, según), tener la Visa fácil (el valor del dinero se diluye y se compra de todo, y sobre todo, lo que no se necesita), ingestión compulsiva de alimento de tipo plástico y sensación de que toda acción realizada es maravillosa (ir a la farmacia, cortarse las uñas de los pies, salir a la calle sin paraguas).

No es un tipo muy común, pero este Diario la sufre de manera esporádica. Y confirma que sus síntomas hacen que la vida, al menos por un día, sea maravillosa.




Hace un par de meses la Visa se me puso más fácil de lo normal por la imprudencia de entrar en el Vips, un lugar donde esta Señorita se vuelve loca de remate. Salí de allí con dos películas que no tenía intención de ver en la vida, una piruleta rellena de bombones de chocolate que vomité minutos después y un libro de mierda sobre hombres y mujeres que me mira desde la mesilla desde entonces. Éxito total para un domingo cualquiera.

Meses después, arrepentida por tal gasto monetario teniendo en cuenta como están las cosas en África y en mi banco, me dispuse a ver los dos peliculones, ambos con Julia Roberts. En fin, una actriz que no me dice nada, en una época que no me interesa en absoluto y con unas gentes con el pelo hiper cardado, rizado y sucio. Me disponía a disfrutar de una noche de infiernos estéticos bajo el poder de mi propia voluntad.

Y al final, como con todo en esta vida, resulta que descubrí un montón de cosas...mención especial a la moda del Medio Oeste Norteamericano cuando Britney Spears todavía chupaba teta.

Magnolias de Acero y Mystic Pizza hacen los honores:










1. Julia Roberts, antes de ser Pretty Woman walking down the street vivía en pueblos como Louisiana o Mystic, era una buena chica que soñaba con futuros mejores y sí, ya tenía un PELASO.






2. La cintura de Dolly Parton.
Si su cabeza tiene una circunferencia de 40 centímetros, su cintura tiene el tamaño de la de mi Barbie Bebé. Frase para el recuerdo:“La belleza natural no existe”.





3. El colgante con tu nombre que Carrie Bradshaw puso de moda a principios de la década pasada, resulta que es una horterada que las americanas están hartas de llevar. Sobre todo en fiestas donde se comen alitas de pollo frito y se bebe cerveza caliente.




4.Trabajar en una pizzería si llevas una camiseta que puedes customizar a tu antojo y que dice que eres un pedacito de cielo, MOLA.




5. Los ochenta, salvo honrosas excepciones, son una época hostil donde el mundo se estaba preparando para los primeros noventa; momento en el que una oleada de fealdad conquistaría el mundo. Yo, que me encuentro a mí misma cambiando la banda sonora de mi vida, doy fe. Me encuentro mejor, más lozana y más de todo desde que he apartado el pelo sucio, el grunge, las camisas de cuadros gigantes y los bares no recomendados para menores de las páginas de mi Diario. Bueno, eso último no lo he dejado del todo. Que me lío.




Umm...acabo de darme cuenta de que para no gustarme nada y parecerme todo horrible todavía me quedan cosas por contar de estos dos documentos fílmicos. Sobre todo porque acabo de recordar el motivo por las que las compré: las dos hablan de la amistad entre chicas, mujeres, madres y hermanas, cosa de la que este Diario nunca tendrá bastante...¡os quiero chicas!