jueves, 24 de marzo de 2011

There´s no job for us my friend

Reflexiones baratas para un jueves cualquiera.

En los años de la Tatcher, de la Inglaterra más deprimida, de las calles llenas de punks, de gente fea que a mí me parece muy guapa y de que puto frío hace en la calle tanto si soy un mendigo como si no, la gente lo tenía claro. La vida era una puta mierda, porque sin dinero, la vida es una mierda.



Y sobre todo, sin esperanzas de conseguirlo, la vida se convierte en un infierno terrenal. En pura supervivencia animal para la que hace tiempo que no estamos diseñados. Somos seres humanos con demasiadas cosas en casa para limitarnos a buscar comida tres veces al día. Si además nos habían vendido que lo íbamos a tener, la decepción es más grande.

En nuestro país, ahora que está pasando eso mismo, que somos una juventud sin futuro y que todo es una mierda, da igual. Y no sólo da igual, sino que aparentamos que no pasa nada. El orgullo nacional nos puede, o algo. Y yo, como diría la mismísima Carrie Bradshaw, no puedo dejar de preguntarme…¿PERO QUÉ HOSTIAS NOS PASA?

Deberíamos estar en la calle, rompiendo contenedores, robándole a los ejecutivos de la calle Génova, entrando en los bancos con pancartas corrosivas y diciéndole al jefe que VAYA MORRO TENÉIS, JODER. Eso, por lo menos. Aunque lo cierto es que eso no serviría de nada. Y ahora me voy a poner muy americana. El sueño americano será una mentira cochina pero al menos es algo en lo que creer. Pensar que si lo quieres lo tendrás, al menos es mejor que la desidia como bandera.

Volviendo a las crisis nuestras…¿alguien realmente me quiere hacer creer que la crisis es igual para todos? Sabiendo que lo primero que se recorta de una empresa nacional que hace dinero a espuertas con nuestro ocio televisivo son los BOCADILLOS, qué podemos esperar de quiénes la dirigen, que viajan a Liverpool cada fin de semana para ver al Madrid hacer el gallito machito en la pérfida Albion. Y a mí todo eso me parece muy bien, que cada uno tiene que disfrutar de lo que tiene, pero ¿EN SERIO????

No, no es en serio, es MUY EN SERIO. La crisis ha venido para demostrar que lo que hacían 6 lo pueden hacer 3 y claro, igual ya no hay crisis, pero para qué quiero a 3 más. No nos podemos olvidar de que las empresas, son personas. Los países, son personas. Todos estamos conectados. La física cuántica me avala. Y mientras, en Madrid no paran de abrirse bares, de escribirse artículos sobre los años nada, la generación post Windsor, y Belén Esteban, una señora que como siga exponiendo su pubertad emocional en la tele va a convertir a todas las viejas del país en adolescentes que no podrán controlar sus emociones en público. También se ha creado un nuevo concepto de chica guapa que es graciosa mientras enseña las tetas, generando un nuevo machismo del siglo que viene insoportable, deleznable, denunciable por sus ínfulas de querer ser otra cosa. Y así, mientras la vida pasa, en Madrid los miércoles se convierten en sábados y los juércoles en domingos y la vida en una evasión eterna, que por otra parte, es muy de entender. Sobre todo porque todos esos vicios los suele pagar la generación anterior, que quiere lo mejor para sus hijos y que ha sido tan consentidora que nos ha hecho a todos unos lameculos subnormales. No tienen ellos la culpa, la tiene la otra, la anterior, la que se lo hizo pasar tan mal a ellos, con tanta hambre y tanta guerra de los cojones.

Mientras, mi barrio cada vez está más lleno de emigrantes que han venido aquí a ver qué pasa y se han dado cuenta de que aquí no pasa nada, pero que ya que están, para qué se van a volver. Para malvivir allí me quedo aquí malviviendo haciendo turismo y los trabajos que estos idiotas no quieren.




Y volviendo a la tele y a Inglaterra, se ve que en la nuestra, pasa lo mismo que en la calle. Los ingleses tienen esa cosa en el ADN que les hace reírse de sí mismos de una manera especial, lanzándose a la queja directa sin complejos. The Young Ones, por ejemplo, define muy bien lo anterior. Los Monty Python se meaban en todo el mundo y series como The Inbetweeners, más actual, o la mismísima This is England ´86, o si me apuras, el maravilloso dramón de Downton Abbey se caga un poco en la madre de todos los pescados de una manera sutil, cínica, inteligentísima. Reírse de uno mismo bien, no lo digo yo, lo dicen otros, es el mayor indicio de inteligencia.

Aquí, por lo que tengo entendido (he de dejar claro que vivo en una realidad paralela donde no existen nada más que las nubes, que es lo que a mí me interesa) triunfan barcos con tíos en pelotas, internados con gente que aparece y desaparece de la nada, series que hablan de un pasado que aburre a sus propios muertos, películas que no le interesan ni a sus directores y que es INCREÍBLE que se gaste dinero en hacerlas y señores que gritan y lloran sus penurias en público convirtiendo en mediocre todo lo que tocan. Son, los masamedia patrios.

Y aunque las crisis son muy buenas y yo estoy muy a favor, no hay huevos para hacer cosas que se rían de lo mal que está todo y que además hagan reír a los que las ven (hubo una, la reponen en Neox cada día a las 00.00, mi única conexión con el antimundo real)…y o bien no hay huevos o no hay talento. Una de dos. Ojo, o no hay ganas…Y luego están los periódicos, complacientes con reportajes de pre-parados, y gente que lo lee y no sabe de qué va. Hay quien vive todavía más desconectado que yo. Y la plana mayor de la gente que maneja los hilos de ésta, nuestra península, que sinceramente no creo que sea a mí sola a la que le dan tanta PEREZA. Y también está la gente genial, que nunca es la que tiene el poder, y también la esclavitud, que nunca se abolió y nadie dijo nada. Y a mí me gustaría tener una maquinita del tiempo (la construyo en mis ratos libres porque yo a donde me quiero ir es al XIX, y pronto) y ver qué va a pasar dentro de 20 años. Me muero de la curiosidad de saber quién va a mantener a los hijos que no tendré y la casa que no podré comprar.



La Señorita Indiscreta, hoy, cabreada consigo misma y pensando sin parar en que llegue mañana. Que por fin será viernes.

3 comentarios:

  1. Exquisito post!! Habrá que mover el mundo con un poco de mala leche ;) Le voy a echar un ojo a estas series que comentas que seguro que están bien

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  2. Jodo, comentar sería enguarrinar. +10 again

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  3. Cuan de acuerdo estoy contigo. Yo también me vuelvo al XIX contigo, el siglo XXI es la mayor verguenza de la historia, sin duda.
    Hay que terminar la máquina ya!

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