Catherine es fría, elegante, guapa sin miramientos y le gustan los abrigos de visón. Políticamente incorrecta, asquerosamente perfecta, a Catherine le encanta leer en su sofá Luis XVI. Va a empezar a rodar "Repulsión" y como no es una actriz de método (paparruchas americanas) necesita desconectar. Abre su Marie Claire, y mientras espera a David (Bailey, con el que se casará en agosto) se mete una botella de Burdeos entre pecho y espalda. Ella es así.
En enero ha salido publicado un single que a Catherine le chifla. Y aunque lo escuchará repetidamente hasta la extenuación antes de que llegue David, no se lo va a decir ni a él, ni a nadie. No sea que descubra que ella, como las demás, también tiene sentimientos. Es febrero de 1965. Y en París hace un frío que pela.