sábado, 27 de marzo de 2010

De institutrices y otras memeces

La señorita Rottenmeir es ese personaje severo, maligno, encorsetado, recto como un palo y controlador de su entorno que se dibujaba como la horrible tutora de Clara, la angelical amiga de Heidi.



Hay otro tipo de institutrices, que en la memoria nos resultan encantadoras, y parte de la culpa, al menos para mí, la tienen los vestidos de Jodie Foster en Ana y el Rey.







También esta la insoportable institutriz / directora de colegio de Matilda, (Miss Trunchbull, que vaya nombre también...) esta ya, directamente, vestida como Hitler, con un bigote también similar.




Hay muchas mas: María en Sonrisas y Lágrimas, Jane Eyre o por supuestisimo, Mary Poppins, aunque a esta la llamamos niñera.





Podría ponerme a reflexionar sobre el trabajo de la mujer, los empleos de la clase media allá por los antaños y sobre cómo hubo trajes que en el siglo XIX se constituyeron, sin quererlo, como el típico atuendo de una mujer que aunque no fuera institutriz, lo parecía.
Pero hoy es sábado y mi mente esta dispersa porque sabe, sin que yo se lo haya dicho, que es fin de semana... así que me ha dado por pensar otras cosas.

La imagen de esa Señorita Rottenmeir me resulta pareja a esa insoportable levedad de tener las tetas caídas, de saber que se están cayendo más y más y de la desazón que aparece cuando sabes que tú ya no vas a poder pararlas porque el tiempo se te está escurriendo por el canalillo.

Asi que...de canalillos y otras memeces...en un futuro próximo.

2 comentarios:

  1. Me encantó tu entrada sobre las institutrices!! Es que muy pronto voy a hacer una escena como una de ellas un poco perversa pero con un toque sexy xD jajaja el teatrooo!!

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  2. Y la inquietante señora Danvers de Rebeca.
    También es sábado, pero yo aún no comencé a dispersarme. Aún me queda un rato.
    Me refrescó leerte.

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