Después de un mes aquí,
me voy una semana aquí.
Ahora mismo me inspira Hideous Kinky una peli mala de Kate Winslet basada en el libro autobiográfico del mismo nombre, de Esther Freud.
En él, Esther (bisnieta de Sigmund e hija de Lucien) cuenta su alocada infancia en la ciudad marroquí. Su madre (la fabulosa, como siempre, Winslet) harta de la capitalista Londres, decide ir cuando sus hijas todavía son pequeñas y el padre no da muchas señales de vida. Mientras ella sigue el pálpito de su búsqueda interior (una cosa de lo más normal, allá por los psicóticos setenta) las niñas crecen y el tiempo, inevitablemente, pasa.
Yo no tengo hijas y no voy a buscarme a un país que no conozco, pero estoy abierta a todo lo que pueda ocurrir.
También me inspira esta peli de la Dietrich.
Aunque a mí, como a ella, me la sudan maromos del estilo Gary Cooper.
Y si me pongo petarda también me inspira Carmina Ordoñez, enamorada, por encima de todas las cosas, de su queridísimo Marrakech.
Y todo esto lo cuento porque tengo a este Diario Indiscreto descuidado y quería aclarar que, a veces, tengo excusa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario