lunes, 30 de agosto de 2010

NO conocerás al hombre de tus sueños

La última película de Woody Allen es una cosa que vas a ver al cine porque no tienes nada mejor que hacer, que te venden en el tráiler como comedia, que después no lo es en absoluto, que tiene un guión lento y previsible y que te deja un regustiki amargo en la boca porque además acabas de perder siete euros.




Si además cualquiera diría que Woody lleva espiándote un par de años y se ha inspirado ligeramente en tu vida para hacer la película en cuestión, pues mucho peor.

Así que me dejo de historias, que aquí se habla de trapos.

El look estrella de la película es esta reinvención del VESTIDO GRIS DE TODA LA VIDA por la monísima, carismática y todísima Naomi Watts.





La mezcla Naomi + gris es tendencia al cuadrado.
Naomi se está convirtiendo en la mujer que todas (yo) queremos (quiero) llegar a ser por su rollo actriz madura que triunfa tarde y lleva muy bien la fama, sus looks de alfombra roja, su marido, sus hijos rubios como el sol y unas entrevistas que da gusto leer por sinceras y verdaderas. También mola que por la calle va hecha un zarrio, eso le da verdad y complejidad al personaje.


Espectacular en Cannes.


Happy family por la calle.
La cara y la cruz de un mismo ser. (Y me flipa el carrito sidecar!)


A todo esto hay que añadirle que sabemos que el gris es el nuevo negro desde hace cincuenta años y que además, dice Isabel Marant (ahora mismo tendencia donde las haya) que esta temporada más todavía. Para muestra un botón.




Yo me quedo con el look oficina de Naomi, que si te coincide un día bueno te vale también para la Ópera, muy Pretty Woman siglo XXI.


¿O es que alguien piensa en otra cosa cuando ve una escena así? (Faltan los prismáticos esos raros)

Aclaro que Naomi en general, está hecha un pincel en toda la peli.


Aquí con papá Hopkins. Soy fan de esta pareja paterno filial.

Freida Pinto va todo el rato de rojo porque la diseñadora de vestuario escuchó en alguna parte que así es como va siempre el objeto de deseo en una película...y entre eso y que no puedo con esta actriz y sus mohines, pues mira le doy un sonoro ARGH.


Su momento bucólico ventanil es para tirarse por esa misma ventana sin contemplación.


La madre de Naomi (que también fue la madre de Bridget Jones hace unos años) está guapísima con unos looks años no sé qué, que la verdad, si te la encontrases por la calle te creerías que va a una fiesta de disfraces, pero en una peli de Woody Allen como que queda bien.


Le da al whisky con gustito, deberíamos aprender de ella.


Del póster español no hablo, es una copia tan descarada a Mad Men que no doy crédito.




Eso si, de la película se puede quedar uno con una cosa muy bonita y muy real y es la confirmación de que de ilusiones el hombre vive mejor y de que si, si te ilusionas lo suficiente, conocerás al hombre de tus sueños...en ellos, como debe de ser.


P.D. Aunque me gustaría comentar este último punto con Naomi, cualquiera diría que ella ha conocido al suyo sin estar dormida.

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