martes, 14 de septiembre de 2010

Ganas de potar













Como cuando tienes el grifo atascado y sabes que tienes que hacer algo al respecto, porque cada vez que te lavas los dientes son horas lo que tarda el agua en irse y está empezando a adquirir tintes de tortura china.

Pero no lo haces, piensas que ya avisarás a alguien o ya compraras algo de eso que anuncian y que mata de un chorretón bacterias y cochinadas enemigas varias. Hasta que un día, hasta el moño, haces lo que no te atrevías a hacer antes. Coges el grifo con las manos, lo desentuercas, metes la mano entre la mierda de... oh, vaya, pelos del flequillo que un día te cortaste (y por supuesto habías olvidado) los quitas y te das cuenta de que era por eso lo del lío bacteriano. Vamos, que la mierda nos la provocamos nosotros mismos y luego no sabemos cómo deshacernos de ella porque nos da asco.

Ahora me siento mejor y mi grifo funciona perfectamente.
Ahora me corto el flequillo en el balcón.



Vaqueros de Topshop, cazadora Adidas, camiseta de jades24, converse de toda la vida y vodka de un bar que hay debajo de mi casa. La pota es mía y por eso no se ve.

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. aaaaaaaaaaa Xeli, que he hecho una prueba y ya puedo postear aquí!!!! Genial, joder. Borra el primero que era de prueba!

    You're THE ONE.

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  3. Completisima definición de mi vida

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