Una de mis múltiples debilidades, Drew Barrymore en pantalla, se ha llevado el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto en televisión por la maravillosa e inspiradora Grey Gardens, una tv movie que es la ultima joya de la HBO.
Y ha recogido el premio enfundada este Versace Atelier, desde ya, mi look favorito de la noche.
Grey Gardens es el remake de un documental que narra la perfecta historia decadente de familia poderosa, singular, culta, refinada y regada por lo que normalmente llamamos un poquito de locura.
En la línea de “El desencanto”, obra maestra del cine español que cuenta la historia la familia Panero, hace muchos años también, allá por 1975, Albert y David Maysles grabaron un interesantísimo documental llamado The Bayles of Grey Gardens.
En el, reflejaban la vida que llevaban Edith "Little Edie" Bouvier Beale y su madre, Edith "Big Edie" Ewing Bouvier Beale en su casa en East Hampton, Nueva York.
Big Eddie, tía de la admirada Jacqueline, por aquel entonces, ya Onassis, formaba parte de una de las familias más prestigiosas de los Estados Unidos, y su hija, antaño rival de la propia Jacqueline, vivía con ella.
Eso sí, en la más miserable de las ruinas, entre escombros y chatarra.
El documental tuvo tal impacto en la sociedad norteamericana que la propia Jacqueline se vio obligada a ayudar a sus antaño ricas y poderosas primas.
Porque las Bouvier eran harina de otro costal.
Vivían en la más absoluta indigencia, alimentándose de comida de gatos (numerosos) y acumulando basura hasta que el hedor y la higiene de la casa (y supongo, de ellas mismas) se hizo insoportable hasta para los vecinos.
Las dos vivían en una especie de teatro, donde cantaban y actuaban la una para la otra, vestidas con ropas de los años 30, de cuando la pequeña Eddie soñaba con ser artista.
Aqui, con los Maysles.
Me atrevo a aventurar que la razón de tal decadencia en las costumbres y la soledad a la que se vieron abocadas descansa bajo muchos factores.
Por una parte, la negativa de la madre Bouvier a abandonar la casa (después de que el marido la abandonase a ella) y su pérdida total de contacto con la realidad ( y con ella la salud) donde cualquier tiempo pasado había sido mejor.
También en que Eddie, después de intentos de convertirse en algo mas que una it-girl de por aquel entonces, que lo era y mucho (gracias a su creatividad, carisma y encanto a partes iguales) tuvo que volver a la casa familiar a cuidar de su madre.
Pero quien sabe si también a refugiarse en el único lugar del mundo en el que nadie podría hacerle daño y al que nadie podría ir a romper sus sueños.
Eddie artista, en una escena desgarradora.
La encantadora Eddie, muchos años antes.
Y eso es todo, la vida en la casa de las Bouvier transcurre lenta y decadente, con momentos de paz y momentos de desasosiego, entre mierda y joyas con brillantes.
La película de la HBO recrea muy bien el tono del documental y las actrices, a mi parecer, están genial.
Y la ambientación, un 10.
Como muestra de la influencia de estas dos señoras y sobre todo de Little Eddie en la moda y el estilo, he aqui, algunos ejemplos (aunque hay miles).
Hace mas de un año, mientras promocionaba la pelicula, Drew Barrymore comenzó a regalarnos unos looks de ensueño, inspirados en los años treinta y cuarenta ...que no eran nada mas y nada menos que la influencia directa de su contacto con este mundo.
Espectacular de Alberta Ferreti.
Sesentera y perfecta en un vestido de Andrew Gn.
Preciosa con un Narciso Rodriguez.
Y divertida con este Giambattista Valli.
Little Eddie, con su increíble talento a la hora de crear combinaciones con prendas únicas y con su propio estilo al llevarlas, ha inspirado tambien a Eva Marie Beale, miembro de la familia y fundadora de Grey Gardens Collections, empresa en la que, mientras rebusca en los archivos de Edith (escribía compulsivamente en su diario, y guardaba todo) crea unas joyas preciosas.
Este , el "Little Eddie Brooch" es una cosa que si tuviese 350 dólares en el bolsillo me compraría ahora mismo.
Otro ejemplo mas de inspiración Grey Gardens: el reportaje de Harper´s Bazaar en 2007, en el que, fotografiadas por Peter Lindbergh, Mary Kate Olsen y Lauren Hutton, están di-vi-nas.
Para muestra, un boton.
La omnipresente Kate Moss tambien tiene en quien inspirarse.
En la Gala del MET de 2009, en un look curiosamente criticado como ellas lo fueron.
Y así, hasta no parar.
Fascinante, patético, triste, atractivo y genial.
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